martes, 17 de septiembre de 2024

Romanos 8

 Lee Romanos 8

1. ¿Quiénes son los que están en Cristo Jesús? ¿Qué es lo que no hay para ellos?

2. Pablo describe dos formas de andar ¿Cuáles son? (los que andan conforme a…….. y los que andan conforme a……)

3. Escribe en dos columnas lo que aprendes acerca de la carne (y los que andan conforme a esto) y lo que aprendes acerca del Espíritu (y los que andan conforme a esto) (v.1-16)

4. ¿Cuál es el anhelo ardiente de la creación?

5. ¿Qué es lo que nosotros esperamos?

6. ¿Para qué fuimos predestinados?

7. ¿En qué cosas somos más que vencedores? (v.35-37)


Reflexiona

1. Pablo claramente habla de dos tipos de personas: los de la carne y los del Espíritu. ¿Qué características tienen los unos y los otros? ¿Con cuál yo me identifico más? (no de acuerdo a mis ganas o deseos sino de acuerdo a los resultados en mi vida)


2. El v. 18 te ayuda a andar en el Espíritu cuando estás pasando por pruebas. ¿Lo recordarás cuando estés en tiempos de dificultades? ¿Qué necesitas hacer para tenerlo siempre en mente?


3. El v.28 es una muy clara promesa pero no es una promesa para todo el mundo, sino sólo para los que aman a Dios ¿Quienes son los que aman a Dios? ¿Tú amas a Dios? (lee Juan 14:15; Juan 14:21-24)


4. La frase “Somos más que vencedores” se ha utilizado tanto fuera de contexto que pareciera que se ha desgastado. Pablo no dice que no tendremos tribulaciones o angustias o hambre, sino que cuando estemos pasando por esas cosas no seremos separados de Cristo. ¿Has utilizado esa frase como un “cliché” fuera del contexto en el que Pablo la escribe? ¿En qué cosas somos más que vencedores?

1 comentario:

  1. 1. Los que viven conforme al espíritu y ya no andan conforme a la carne, para ellos ya no hay ninguna condenación.
    2. Los que andan conforme a la carne: Piensan solamente en las cosas carnales (deleites), lo cual conlleva a la muerte por cuanto el placer de la carne es enemistad con Dios. Entonces, viven una vida que no agrada al Señor.
    Los que andan conforme al Espíritu: Piensan solamente en las cosas que son del Espíritu (porque el Espíritu Santo de Dios mora en ellos), y esto conlleva a tener vida y paz.
    3.- 1) Andar conforme a la carne: A partir de la caída, el hombre nace con una naturaleza carnalmente pecaminosa, y al no tener al Espíritu Santo en su corazón, vivirá de forma meramente carnal, si consideramos que el pecado mora en la carne, entonces, el hombre andará pecando deliberadamente, entregándose a pasiones y placeres carnales, estos actos son aborrecidos por Dios por cuanto son pecado y, andando así, el ser humano está espiritualmente muerto y separado de Dios, de no arrepentirse y recibir el regalo que por gracia nos da el Señor, esta muerte y separación de Dios trascenderán de lo terrenal a lo eterno, es decir, a la condenación que es: "Una vida eterna sin Él".
    2) Andar conforme al Espíritu: Partiendo del punto anterior, nacemos carnalmente pecadores y así vivimos, pero al recibir el Espíritu Santo en nosotros, tal condenación es quitada gracias al sacrificio de Jesús en la cruz. La gracia de Dios se revela a nosotros cuando reconocemos que nuestra naturaleza es de pecado y necesitamos un salvador, ese Salvador es Cristo, quien pagó por los pecados de toda la humanidad y solo quienes le reciben pasarán de la condenación a la vida abundante y a la paz que solo Él puede dar. Recibir el Espíritu de Dios y andando en Él libra al hombre de la esclavitud del pecado y ahora no hay deuda a la carne sino al Espíritu de Aquél que levantó a Jesús de los muertos, el recibirlo nos hace hijos de Dios y coherederos con Cristo (si padecemos juntamente con Él para ser glorificados). Ahora, el Espíritu de Dios da testimonio a nuestro espíritu y confiadamente podemos clamar "Abba Padre".
    4. Esperar por la manifestación de los hijos de Dios.
    5. Esperamos la adopción y la redención de nuestro cuerpo.
    6. Para ser hechos conforme a la imagen de Jesús, y así Él sea el primogénito entre muchos hermanos.
    7. Somos vencedores ante la tribulación, angustia, persecución, hambre, desnudez, peligro o espada.

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