jueves, 27 de agosto de 2020

Respondiendo preguntas por Zoom 27 Agosto 2020

Hoy jueves a las 20:00 tendremos un tiempo para contestar preguntas acerca de Cómo estudiar la Biblia. Una actividad ligada al curso que estamos teniendo a través de youtube.

Si deseas conectarte a través de Zoom:
Puedes darle click a este enlace directamente: Clase Zoom

o con estos datos:
ID de reunión: 880 4062 8100
Código de acceso: 143056

lunes, 17 de agosto de 2020

Tarea 1 de Observación

Desde hace un tiempo comenzamos un taller sobre cómo estudiar la Biblia a través de mi canal de Youtube. El link para el curso es este: Cómo estudiar la BIblia (Los martes a las 18:00 estamos en vivo con la clase nueva).

Aquí les propongo un ejercicio para practicar.

Hemos estado aprendiendo la importancia de observar un texto bíbico. Tratar de conseguir todos los detalles que están escritos, aún los más pequeños. Tratar de comprender todo el texto o descubrir qué cosas del texto no comprendemos (Pueden ser palabras que suponemos su significado pero que no lo conocemos bien, lugares que ignoramos, datos de la historia que no hemos comprendido, etc.). Vimos varias técnicas para observar separando el texto por categorías y volviéndolo a unir para no perder el contexto.

Tomemos Marcos 2:1-12 y observemos. Marca todos los detalles que encuentres, personajes, acciones, etc. Recuerda que hay tres actividades que hacemos todo el tiempo: Leer, tomar notas y meditar.

Recuerda también anotar todas las cosas que no comprendes o necesitas investigar más. Anota versículos que vengan a tu mente mientras lees el texto.

¡¡IMPORTANTE!! ---- Recuerda NO leer comentarios, escuchar prédicas o cosas semejantes (hay un tiempo para eso pero ahora queremos sacar del texto lo que Dios nos muestre directamente)

Si deseas puedes compartir algunas dudas, preguntas o hallazgos en la caja de comentarios. Trataremos de responder esas inquietudes en las clases de los martes a las 18:00



lunes, 10 de agosto de 2020

Demasiado demasiado

La palabra "demasiado" quiere decir que algo está demás y tan demás que ya es innecesario (o incluso, a veces, un estorbo). Pero por alguna razón desde hace algún tiempo se ha comenzado a utilizar como un sinónimo enfático de "mucho". Por ejemplo a veces hay quien dice: "a fulanito lo quiero demasiado", cuando lo que quisieron decir es "lo quiero mucho" ya que si se quiere "demasiado", en realidad se ha rebasado la medida y por tanto ya hablaríamos de un afecto innecesario o incluso perjudicial.

En todo caso, yo creo que esto obedece a esa torpe costumbre que tienen las palabras de desgastarse a fuerza del uso, y a veces se desgastan tanto que su significado termina siendo banal, aunque en principio eran poderosas.

Eso puede suceder con palabras mucho más significativas como las conjugaciones de "amar".

Hace casi 20 años mis papás vinieron por primera vez de visita a México y un amigo mío me hizo el favor de llevarlos a pasear por la ciudad mientras yo estaba en horario laboral. Mas tarde mi papá me contó extrañado que mi amigo les había dicho: "su hijo los ama". ¿Qué era lo que mis papás tomaban como extraño en una frase así? Ellos eran muy conscientes de mis afectos, esa no era la sorpresa sino la palabra utilizada.

En Bolivia, hace 20 años (antes de que el internet nos devorara entre sus fauces a toda hora y en todo momento), la palabra "amar" sólo se utilizaba en la relación romántica entre novios o esposos. Uno podía amar a una novia pero no era lógico decir que uno "amaba" a sus padres. Era una palabra muy exclusiva a cierto tipo de amor, y eso la hacía muy especial... pero en México esa palabra ya había ganado terreno y se utilizaba de muchas maneras. (Tal vez por la cercanía a Estados Unidos, ya que en inglés la palabra love se utiliza naturalmente en esa gran cantidad de sentidos)

En todo caso, el día de hoy utilizamos la palabra "amar" de manera indiscriminada para referirnos a una canción, una película, una mascota, un día de la semana, un familiar o una actividad... y tal vez por eso de pronto hay la necesidad de enfatizar la expresión con un "amo demasiado".

¿Pero en realidad amamos todo eso? o solo hemos tomado una palabra que era significativa y la hemos usado indiscriminadamente, tanto que ahora es demasiado fácil decir que amamos a alguien, no porque amamos más sino simplemente porque es más fácil decirlo.

¿Cuál es mi propuesta? ¿Volver a utilizar la palabra "amar" sólo para describir un tipo de relación? Bueno, esa podría ser una opción pero creo que hay una alternativa aún mejor: amar de verdad a quienes por el momento sólo les decimos eso porque el vocablo surge de nuestros labios lo mismo con un helado, el chocolate, una película o una mascota.

Creo que el reto es pedir a Dios que nos ayude a amar indiscriminadamente pero no abaratar nuestro afecto... al final de cuentas, nunca se puede amar demasiado.

(Eso sí, creo que la palabra "demasiado" sí se usa demasiado y sería bueno respetar su significado... a veces es bueno entender que "mucho" no es "demasiado"... aunque sea mucho mucho...)