martes, 30 de mayo de 2017

Emociones...

Todos necesitamos emocionarnos de vez en cuando, es algo humano y es algo bueno. Pero las emociones no son buenas consejeras. Es decir, las emociones son reacciones naturales que tenemos por alguna situación, pero no son una buena guía para dirigir nuestra vida.

Mucha gente vive alimentándose de emociones. El problema es que las emociones en sí mismas son como el algodón de azúcar: Están ante tus ojos, se ven apetitosas, son dulces al paladar... pero se deshacen y no queda nada que puedas pasar a tu cuerpo, simplemente no alimentan.

El evangelio es emocionante... pero lo emocionante del evangelio es que es mucho más que una emoción, es una transformación, es un renacer a una nueva vida. Las emociones pueden conmovernos pero no pueden transformarnos... porque, por definición, las emociones son momentáneas, mientras que la vida es mucho más que un momento.

A todos nos emociona el final feliz de una película, nos emociona ganar algún concurso o deporte... pero las decisiones importantes deben incubarse al calor de la oración y bajo la luz de La Palabra. Recordemos que el corazón, en sí mismo, es engañoso y perverso (Jeremías 17:9), por ello debemos dejar que se sumerja y se someta a la verdad de Dios, nunca al revés (Al revés sería someter la verdad de Dios a los caprichos del corazón, a ver si obedezco al Señor o no)

Nuevamente: las emociones son parte del regalo de Dios para nuestra vida, y tienen su lugar (¡La adoración a Dios debe ser emocionante y debe despertar nuestra pasión!), simplemente no dejes que tus emociones sustituyan el entendimiento renovado que surge al calor de una relación estable con nuestro Señor, a través de Su Palabra.

Bueno, todo esto surgió a partir de una conversación en la que confesaba mi costumbre de buscar videos en los que uno puede emocionarse con finales felices... uno de los que más me gusta es, precisamente, este que está a continuación. Me gusta por varias razones:

1. La niña que canta... bueno, parece una niña... no aparenta ser alguien más grande.
2. No se contiene buscando "guardar las apariencias"
3. El final es bueno, es emotivo...

Lamentablemente no está subtitulado... pero no importa, aún si no hablas inglés, sigue siendo emocionante :)



viernes, 12 de mayo de 2017

Talleres 2017 - Cómo compartir tu fe, orar, hacer tu devocional - Semilla México

Hay tres disciplinas que son naturales en un creyente... pero a la vez son cosas que surgen de la disciplina. Éstas son: Compartir nuestra fe, buscarle en oración y buscarle en La Palabra.

Aunque las tres surgen-o deberían surgir- naturalmente en cada creyente, siempre nos asalta la duda de "cómo hacerlo" o "si lo estoy haciendo bien". Esas dudas también son naturales en cada creyente, y si son dudas sinceras es bueno tratar de darles respuesta.

Buscando ayudar a nuevos creyentes que en esos aspectos están desorientados o re-animar a creyentes que han hecho esto tantas veces que se ha convertido en algo mecánico, es que este sábado 13 de mayo tenemos tres talleres en los que veremos algunas ayudas en esas tres disciplinas.

No serán leyes sobre "Cómo tener un devocional exitoso" o "La verdadera manera de compartir tu fe"... o algo así, sino simplemente algunas sugerencias que pueden ayudarte a optimizar tus tiempos y evitar algunos errores comunes.

Acompáñanos este sábado 13 de mayo de 10:00-14:00 en Semilla de Mostaza México: Prolongación San Antonio #13, Col. San Pedro de los Pinos. Cerca del metro San Antonio (línea naranja). En este enlace, en la parte de abajo, puedes encontrar un pequeño mapa: semillamexico.com

Si no vives en Ciudad de México puedes seguir la transmisión por internet a través de este link: http://www.semillamexico.tv

¡Nos vemos el sábado!

miércoles, 3 de mayo de 2017

Hablemos de animales...

Hay muchas teorías que se pueden encontrar acerca de lo que va a suceder con los animales cuando tengamos la nueva creación. Algunos piensan que toda criatura será restaurada cuando se acabe el tiempo de la maldición que cayó sobre la tierra con el pecado de Adán. Otros dicen que los animales tienen una vida que se termina con su tiempo en este planeta y que no hay esperanza de más allá porque simplemente no tienen espíritu eterno en ellos.

Algunos dicen que, como el Señor Jesús regresa en un caballo blanco (y nosotros también), esa es una señal inequívoca de que en el cielo existen animales... otros dicen que el caballo blanco descrito en Apocalipsis 19 es simplemente un símbolo de realeza, no algo literal...

Es más, hay quienes tienen sentido del humor (sentido del humor medio agrio, valga la aclaración) y dicen con toda seguridad que en el cielo hay gatos... de otra manera ¿de dónde se sacaría el material para hacer cuerdas para las arpas?

En fin, lo cierto es que la Biblia nos enseña que somos responsables de nuestro planeta. Que el hombre sabio trata bien a sus bestias, pues ellas son  (o eran) las herramientas por medio de las cuales podía obtener lo necesario para la vida.

Yo no sé si en el cielo voy a re-encontrarme con Lapsus, Amperio o Tobo (mis perros) o con Mina o Gardel (mis gatos), no lo sé, pero estoy seguro que los animales pueden enseñarnos algunas lecciones importantes aquí y ahora. Por ejemplo, la palabra "Adoración", en griego es la palabra "proskuneo", que según los especialistas puede definirse como la actitud que tiene un perro al lamer la mano de su amo (Cuán a menudo podemos recordar la actitud con la que debemos acercarnos a nuestro Padre, ¿no?)

Cuenta la leyenda que San Francisco de Asís le predicaba el evangelio incluso a los animales... yo no llegaría tan lejos, pero estoy seguro de que Dios es agradado cuando actuamos responsablemente con Su creación. (Ruben Darío, el gran poeta Nicaragüense, escribió un poema fabuloso con la historia de San Francisco y el lobo... puedes leer esa historia aquí: Los motivos del lobo.)

Terminemos diciendo que el Cielo será perfecto, es decir, la presencia de nuestro Señor será tan cercana y estaremos tan sin el estorbo del pecado, que todo lo demás será absolutamente intrascendente... pero si en verdad necesitas que allá esté tu mascota.... bueno, sólo diré que el Cielo no nos va a decepcionar de ninguna manera.

Todo esto surgió porque hay dos canciones que he traído en la cabeza... y ambas tienen que ver con animales: La primera es "San Francisco y el lobo" de Serú Girán, (que es la versión musicalizada del poema de Rubén Darío que te mencionaba) y la otra es "Si me haces caso" de Alejandro Filio: es la historia de un perro que clama mendigando amor de su dueña... esta canción siempre me hace pensar en lo torpe que soy tratando de vivir independiente de Dios, cuando debería ser como ese perro, porque a diferencia de la canción de Filio, yo no soy un "perro limpio y amable"... pero Él siempre me hace caso...

Si me haces caso:

San Francisco y el lobo:


https://www.youtube.com/watch?v=LzOxFgT16RE