jueves, 20 de noviembre de 2008

¿De qué trata Génesis?

Génesis trata de Dios creando el universo para mostrarnos que nos ama. Trata de nuestra poca valía y su gran deseo de tenernos junto a Él. Trata de empezar a realizar el plan que Él tenía desde la eternidad, para tenerme a su lado.
Génesis se trata de mí, siendo creado por Dios con un solo propósito: Su gloria.
Estoy yo en Adán. Siendo creado a su imagen, sabiendo que ha pensado en mí desde la eternidad. Estoy en Adán cayendo por mi pecado, traicionando a mi creador, siendo cautivo de mi pecado. Adán, indigno de ser creado, pero siempre amado por Él
Estoy en Noé. Sin nada especial en mí mismo, como Noé elegido por su misericordia (Gn 6:8), vivo solamente porque hallé gracia ante Él. Viviendo una nueva vida, con la esperanza de un mundo nuevo, en medio de la tempestad pero seguro en Él. Noé, Indigno de ser salvado, pero anhelado por Él.
Estoy en Abram. Llamado por Dios para Él. Partiendo de casa sin fe, sin creer en mi Señor, desobediente y cobarde. Estoy en Abram, mentiroso y necio. Estoy en Abram, siendo renacido y siendo transformado en Abraham, para heredar una promesa que no era mía. Educado y preparado por Dios y para Él. Abraham, indigno de ser elegido, pero llamado por Él.
Estoy en Isaac. Llamado a ser sacrificado, pero rescatado gracias al enorme amor de Dios. Estoy en Isaac, siendo amado por mi Padre y rescatado por el Cordero sacrificado en mi lugar. Indigno de ser amado pero esperado por el Padre. Indigno de ser rescatado pero comprado con su sangre.
Estoy en Jacob. Traidor, estafador y defraudador. No mereciendo nada, pero llamado a recibir lo que no era para mí. Bendecido sin motivo, aprendiendo a decir: Mi Dios. Indigno de recibir nada, pero lleno de todo. Partí sin nada, ahora tengo a Mi Dios.
Estoy en José. Enseñado y entrenado para la misión que Dios tiene para mí. Despreciado por los hombres, esclavizado por el mundo, pero amado por Dios y acompañado de Dios. Estoy en José, muerto pero revivido para servirle a Él. Indigno de su mano, pero tocado y cuidado por el Dios de todo el universo. El único y verdadero.

En síntesis

Si algo he visto en Génesis es la gente que Dios usa: pecadores, borrachos, desobedientes, hombres sin gran fe, estafadores, esclavos… los toma y los transforma en siervos suyos.
Él se revela al hombre. Él busca y promete, y llama y cumple. Él mismo prepara a su gente (que falla y cae) y no los abandona. Los acompaña en el camino y los guía y consuela.
Él humilla y Él enaltece para cumplir Su propósito y para Su gloria.
Fui llamado sin merecerlo y adoptado en Jesucristo. Caigo una y otra vez y Él siempre me levanta. Descanso en que no se trata de mi propio rumbo sino el que Él va trazando en mi vida, y no se trata de mi fuerza, mi capacidad, mi preparación o mi fidelidad: se trata de Él, de Su amor con el que me amó desde antes de que la tierra estuviese desordenada y vacía. Se trata de que Él tomó mi lugar en el altar del sacrificio para llamarme su hijo. Se trata de Él siendo fiel a través de cada una de las pruebas. Se trata de la esperanza que tenemos en Jesucristo, de que Su promesa se va a cumplir y que desde ese génesis atravesaremos hasta su Revelación, ante el mar de cristal, ante el Trono, con Él, gracias a Él, de Su mano y para Su Gloria.

“Y respondió Abraham: Dios se proveerá de cordero para el holocausto, hijo mío. E iban juntos”. Génesis 22:8

1 comentario:

  1. yeeessss!

    la neta,me late... solo pasando por cada verso de Genesis se puede escribir algo tan inspirador, felicidades!

    LO LEERE AL COMENZAR GENESIS... sin duda

    BENDICIONES

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