
O podría hablar de la computadora que me vendió a precio de risa (y encima a varios pagos), con todo y una colección incalculable de recursos...
Pero, simplemente quiero dejar como testimonio que por encima de todas esas cosas, Bruno ha sido un ejemplo en el aspecto humano de alguien que ha creído con firmeza en Jesucristo.
Fue mi ejemplo en los tiempos duros que le tocaron vivir, dejando en claro que su confianza estaba en El Señor. Fue un ejemplo de amistad en los tiempos difíciles que a mí me tocaron vivir, escuchándome y exhortándome.
Lo vi recién, después de algunos años (eso es lo bueno de las amistades verdaderas, no se alimentan del calendario) y su fe permanece y crece.
Por eso, hoy quise hablar de mi amigo. Como baterista es excepcional, pero un día dejará de tocar... sin embargo, su caminar como hijo de Dios permacerá hasta el infinito... y (ya saben) más allá.
Feliz cumple, amigo.