lunes, 31 de octubre de 2016

Calaverita

Tomada del blog de Isaac Espinosa: perodios.tumblr.com
Sigue a Isaac en tuiter en: @peroDios

Calaverita


La abuela tentación, a su hija Pecado nombró,
Hija pecado al instante a todo hombre tocó

Y de esta nefasta manera, tu amiga la muerte nació

Alegre la flaca cantaba que invicta a todos ganaba
Cuando ella llegaba reía , mas otro sufría y lloraba.

Un día la madre le dijo: a puertas de un hombre tu abuela tocó
La puerta el hombre abría y a su casa tu abuela entró

Pero a mi, tu madre pecado, aunque duro tocaba la puerta,
y gritaba con toda mi fuerza, la puerta nunca me abrió.

La flaca tilica temblaba, el miedo por fin conoció
Muy preocupada pensaba:

Si a mi madre la puerta no abrieron,
¿Cómo entro yo por ese Señor?

La madre Pecado indignada a muchos amantes juntó,
Rompieron las puertas del hombre, aquel ni siquiera objetó

Con fuerza con rabia de todos, en un triste Madero clavó.

Mira flaquita ahí el hombre, aquel el que nunca pecó
Tomemos ahora su sangre, llevemos el muerto al seol

Ilusas las viejas reían, pues no imaginaban, veían
Que el hombre después de tres días
la cárcel maldita rompió

El hombre ganado había, victoria que nadie ganó.

Momento señores escuchen, algo asombroso pasó,
Resucito al tercer día, aquel que por todos sufrió

Jesucristo es su nombre señores,
Jesucristo que es hombre y que es Dios

Ahora la muerte te miente pues ya no infunde temor,
a aquellos que creen en el triunfo de ese el gran Salvador.

Pobre calaca tu imperio perdiste, ahora llorando vas,humillada y triste caminas, tu tiempo contado está

Y escuchas constante en tu mente, palabras de ese valiente:

Oh muerte … yo seré tu muerte !

OSEAS 13:14


miércoles, 19 de octubre de 2016

No te deprimas ¡Vales la sangre de Cristo! (?)

Por ahí circula la idea de que valemos la sangre de Cristo... Lo he oído en mensajes que, tal vez sin mala intención, buscan levantar el ánimo de alguien diciendo: "Cuando sientes que no te valoran, recuerda que Dios pagó con Su sangre... ese es tu valor..." (Es eso o algo parecido).

El problema es que esa es una frase muy bonita pero completamente falsa.Si valiéramos la sangre de Cristo, entonces lo que nuestro Señor pagó por nosotros fue algo justo. Vio nuestro valor y pagó lo que era correcto... bajo esa perspectiva no existe gracia (favor inmerecido) sino simplemente un acuerdo justo entre el objeto (nosotros) y su valor (Su sangre).

Lo que en verdad representa la sangre de Cristo es el tamaño de nuestro pecado. Nuestro pecado es tan grande, tan escandaloso y tan perverso que no puede ser pagado con oro, plata o piedras preciosas, ni con la sangre de ningún tipo  de ser viviente, sino sólo con la sangre de un hombre sin pecado, como lo es Jesús. (1 Pedro 1:18-19)

(Dicho entre paréntesis, cuando alguien dice que el Dios de la Biblia es "sanguinario", lo que está haciendo es evidenciar que no ha comprendido la magnitud de nuestro pecado. Los sacrificios del Antiguo Testamento y el sacrificio de Cristo son violentos, sangrientos y dolorosos porque esa es la medida de nuestra ofensa a Dios).

La postura de "vales la sangre de Cristo" nos enfoca en nosotros mismos. Por el contrario, el entender que Dios me ama y que pagó por mi redención con la Sangre de Cristo, sin merecerlo, nos permite descansar en la Gracia Salvadora de Dios... y puedo glorificarle sólo a Él; de otra manera sólo estoy aceptando, con altanería, que Dios hizo un buen trueque por mi vida al poner su vida en mi lugar.

¿Tienes problemas de autoestima? No se solucionan enfocándote en ti mismo o tratando de inflar tu ánimo con recetas humanistas. Tu identidad va a encontrar descanso al entender el gran AMOR (así con mayúsculas) de Dios, quien tuvo tanta misericordia que ha pagado un precio que no valíamos para poder darnos la oportunidad de Glorificarle.

Sólo encontramos paz cuando nos colocamos correctamente en el lugar de quien necesita la misericordia de Dios, al final, el Salmista decía con certeza:

¡Cuán preciosa, oh Dios, es tu misericordia!
Por eso los hijos de los hombres se amparan bajo la sombra de tus alas.
Serán completamente saciados de la grosura de tu casa,
Y tú los abrevarás del torrente de tus delicias.
Porque contigo está el manantial de la vida;
En tu luz veremos la luz.
Salmo 39:7-9

¿Necesitas esa luz? Corre a sus brazos como quien anhela Su misericordia porque has comprendido tu necesidad.

Mi pastor, hace un tiempo dio esta enseñanza en Semilla de Mostaza, tómate un tiempo y mira esta conferencia:


lunes, 10 de octubre de 2016

Día triste... mi abuela acaba de fallecer... Pero hay esperanza

Mi abuela, la mamá de mi papá, acaba de fallecer.
Mientras vivía en La Paz, cuando estudiaba en la universidad, acostumbraba a ir a comer todos los sábados a casa de la abuela. Nos sentábamos en "el cuarto grande" (así le llamábamos a esa habitación desde que éramos niños) y poco a poco la abuela iba trayendo abundante comida.

Fue mi abuela quien me regaló mi primera Biblia, luego de una conversación acerca de lo que deberíamos encontrar más allá de la muerte.

Una de mis tías, hace unos años me decía de ella: "ya casi no puede ver nada pero ahí sigue todos los días pegada a su Biblia... yo creo que ya ni lee nada, se la debe saber de memoria", es que mi abuela tomó en serio a Dios y a Su Palabra desde que tengo memoria.

Mi abuela hablaba de Dios como quien habla de alguien muy conocido, sin soberbia, sin fingimiento, sin poses...

En 2008, con mi esposa pudimos ir a visitar a la familia de La Paz, y un sábado fuimos a comer a casa de la abuela (no podía ser de otra manera). Hoy se cierra definitivamente la época de ir a comer a su casa el fin de semana... me tocará esperar a verla en la presencia del Dios al que tanto amó y del que tanto me habló en aquella época en que yo no quería creer en nada.

Abuelita, bienvenida a tu casa eterna junto al amado Creador, aquí nos vas a hacer falta pero allá tus ojos ya no ven oscuramente. Te extrañamos desde ya.