miércoles, 22 de junio de 2016

El amor en los tiempos del facebook

Los que exigen tolerancia no pueden tolerar a quienes piensan distinto... los llaman intolerantes, obvio.

Los intransigentes transigen cuando les conviene... los tolerantes son intransigentes si alguien osa considerar otro punto de vista.

Los que exigen voz no soportan que otra voz se levante.

Los que quieren libertad la demandan a costa de la libertad ajena y consideran eso justificable... hasta que otro demande libertad a costa suya... y entonces se clama a la justicia que en otro tiempo se denostó.

Cada quien se siente con el derecho de censurar al otro pero exige su derecho de opinar, ser escuchado... es que "uno ostenta la verdad... como nadie más lo hace".

Todo el mundo es la voz oficial del "pueblo", la "gente" y la "opinión pública" (quienes no lo aceptan no son del pueblo, no son gente... y por tanto no tienen voz... o no deberían tenerla...)

Todos tienen el derecho de calificar con todo tipo de adjetivos a quienes no tienen el gusto de conocer (perdón por la Serratiana)... sólo porque no coinciden en opiniones.


Ah... (*suspiro) Sip, así es una revisión rápida del facebook...

¿Puedo sugerir unas cuantas "normas" para comentar en redes sociales?

  1. Asegúrate de entender lo que leíste antes de opinar o pensar qué contestar. Muchas veces he leído a gente que se ofusca porque no entendió el sarcasmo de alguna publicación, o reclaman sobre cosas que nadie dijo. 
  2. Es válido no estar de acuerdo pero es posible expresar el desacuerdo con respeto. 
  3. Una persona es mucho más que una opinión. Puedes considerar que una opinión es equivocada pero aún así respetar la vida de otro. Recuerda: estimar es mejor que lastimar.
  4. Hay cosas que es bueno expresar en privado ¿Deseas corregir o exhibir el error de otro? ¿Deseas mostrarte más inteligente o deseas expresar una opinión?
  5. La "libertad de expresión" no es la libertad para decir lo que uno quiera. Los argumentos deben tener argumentación y lógica... (o deberían tenerla)
  6. Es mejor guardar una relación que ganar una discusión (Aunque muchas veces más que discusión sea un diálogo de sordos).

Considera que quien está escribiendo aquello con lo que no coincides es alguien que tiene familia, amigos, necesidades, virtudes y defectos... o sea, alguien como tú. Las redes sociales deberían tender lazos no destruirlos.

Ahora, quien está en Cristo debería considerar esto como norma de vida (dentro y fuera de las redes sociales). Vivimos en una era de apasionamientos y poco -o ningún- freno a la hora de hablar. La sociedad le llama a eso "valentía" cuando muchas veces es simplemente falta de respeto y ausencia de dominio propio.

Santiago nos dice que quien controla su lengua (o en redes sociales, sus dedos) puede dirigir todo el cuerpo y Pablo nos recuerda que parte del fruto del Espíritu es templanza.

¿Tienes tu Biblia a mano? Lee 2 Timoteo 3 y medita un poco, considera si en tu vida (y/o en tus redes) te pareces más a quienes viven entre los versículos 1-9 o a los que están entre los versículos 10-17

Por supuesto, esta es sólo mi opinión...

(ah... también cuida la ortografía)



viernes, 10 de junio de 2016

¡Es que así soy yo!

"¡Es que así soy yo!" es equivalente a decir "¡Así me hizo Dios!" y en ambos casos uno está desviando la responsabilidad del propio carácter y atribuyéndosela a Dios mismo. Esto me recuerda un poco a una escena en el libro de Rut:

En Rut 1 vemos cómo Noemí y su familia abandonan Belén ("Casa de pan") para buscar el pan físico en los campos de Moab. Ella regresa derrotada y habiéndolo perdido todo... pero regresa. Tardó diez años en darse cuenta... pero regresa.

El problema es que regresa culpando de su miseria a Dios (v.13, 20-21). De hecho, hasta se cambia el nombre, de Noemí ("Dulce" o "placentera") a Mara ("amarga")... y ahora habla en amargura, como si Dios la hubiera expulsado de Su presencia.

Cuando alguien le preguntaba si era Noemí, ella refunfuñaba "Soy Mara... Dios me hizo así". 

Sumergida en su frustración no alcanza a ver que Dios está extendiendo su misericordia y que en verdad su amargura proviene de escuchar a su propio corazón, resultado de su falta de fe (al abandonar desde el principio la casa de pan) y no del Dios que la rescata.

Dios va a transformarla porque Dios es fiel, así que, nosotros también dejemos de esgrimir el tan clásico: "Así soy yo" y confesemos nuestros pecados sabiendo que "si confesamos nuestros pecados, Él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad" (1 Juan 1:9). No nos aferremos a nuestra antigua naturaleza, sino confiemos en que el que comenzó la buena obra en nosotros "la perfeccionará hasta el día de Jesucristo" (Filipenses 1:6)

En el capítulo 1, Rut regresa a Belén pero no regresa a Jehová, por eso su amargura... que no nos pase lo mismo.

En el estudio Bíblico de Semilla de Mostaza de la ciudad de Querétaro estamos estudiando verso a verso el libro de Rut. ¿Conoces a alguien en la ciudad? ¡Invítalo! Es en el hotel Real de Minas "tradicional" (Casi a un lado de la plaza de Toros), los miércoles a las 20:00