martes, 4 de febrero de 2014

El Evangelio según Disney...

En el corazón humano hay una necesidad innata, un vacío imposible de evitar  porque nuestro propósito al ser creados es glorificar a Dios, y mientras no regresemos al Creador -a través de Jesucristo- ese anhelo seguirá creciendo y consumiendo todos nuestros pensamientos, deseos, intentos... en fin, nuestra vida.

Este anhelo es tan natural que aún las personas que no conocen al Señor lo plasman en sus creaciones artísticas, es como el grito desesperado de nuestro espíritu ante la realidad de beber día a día de esa agua que no sacia (Juan 4:13)

Por la misma razón, podemos identificarnos tan bien con las historias de amor de la literatura y el cine, porque nuestro anhelo es encontrar eso que nos va a "completar". El problema es que el modelo planteado por el mundo dice que la saciedad llegará con una persona, una actividad o un triunfo social... y eso es falso, cada nuevo intento y cada nuevo triunfo es como morder arena... la sed seguirá ahí.

El verdadero descanso viene solamente cuando nuestro propósito es cumplido: vivir para la Gloria de Cristo, cuando de Él bebemos esa agua de vida que no produce más sed sino descanso (Juan 4:14)

Estas canciones fueron compuestas por motivos comerciales -supongo-, pero reflejan ese vacío que siente todo aquel que no ha conocido del Señor y -casi entre líneas- se puede ver ese anhelo. Siempre que las escucho pienso: "Eso mismo sentía yo, hasta que conocí a Jesucristo, hasta que Cristo me encontró"

En fin, sólo quería compartirte que cuando escucho estas canciones, siempre pienso: "Este es el Evangelio según Disney... aunque no lo saben todavía". Presta atención a la letra de estas canciones y te darás cuenta de que están describiendo ese momento en que un alma se encuentra con el Evangelio del Señor... oremos para que estas personas un día dejen de sólo cantarlo y en verdad puedan vivirlo.

La primera es de High School Musical




Esta es de "Enredados"